21 de diciembre de 2010

Gastronomia en la capital de Galicia, Santiago de Compostela I

A base de paciencia, boca a boca y paseos en solitario he ido descubriendo algunos lugares en Santiago de Compostela que seguro que apreciareis todos aquellos a los que os guste la buena mesa. La oferta gastronómica en Compostela es muy amplia y, en general, buena. Se concentra fundamentalmente en el casco histórico y en algún que otro barrio de los alrededores. Como estamos en Galicia sobra que diga que tanto el pescado y marisco, como la carne, son protagonistas. Yo, personalmente, soy más de pescado aunque normalmente siempre salgo rodeado de carnívoros. En cualquier caso, hay siempre para todos los gustos y, en concreto, en esta Casa de Xantar (en gallego, casa de comidas) nadie se quedará sin saciar su apetito:

Casa de Xantar O Dezaseis

Son muchas las bondades y virtudes de este sitio. Destacaría en primer lugar lo acogedor y hermoso que resulta el local: en piedra gallega, madera y aperos tradicionales del campo gallego, una parra y una buena distribución del espacio hacen de O Dezaseis una Casa de Xantar donde uno se siente como en casa. El trato del personal sería para mi la segunda de las virtudes. Sin dejar de ser por un momento profesionales la atención al cliente de la plantilla resulta familiar, abierta y auténtica. Gente joven con ganas de hacerlo bien y disfrutar de lo que hacen crean un ambiente distendido y animado donde la clientela se vuelve a sentir, de nuevo, como en su propia casa. El Polvo á grella (en gallego, pulpo a la parrilla) sería el tercer punto que destacaría. Es quizá el plato estrella, y digo quizá porque podrían ser muchos otros: carne o caldeiro, arroz salteado con chocos o una costeal de becerra asada. Los productos son mayoritariamente productos gallegos de temporada y la calidad, incuestionable. Por último eso que tanto nos interesa a todos, el precio. Es un sitio asequible al bolsillo del ciudadano de a pie. Como dije es una Casa de Xantar, no un restaurante, y ofrecen un menu por 12€ que está para chuparse los dedos. Y a comer que son dos días!

Obviamente la gastronomia de Santiago no acaba aquí. Os seguiré informando debidamente siguiendo el dictado de lo que mi buen estomago me vaya sugiriendo.

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