27 de noviembre de 2012

Haciendo el Guiri...y aprendiendo

Recibir visitas es todo un desafío para todos aquellos que llevamos tiempo viviendo fuera. Se concretan al mismo tiempo sentimientos anticipados, expectativas, convivencia, alegrías y penas, recuerdos, organización y diferencias culturales y personales...Siempre me digo: cuanto hemos cambiado para seguir siendo los mismos. En fin, que mi madre se ha pasado unos dias conmigo.



Hemos disfrutado de lo lindo y, como profesional dedicado al turismo, he ido observando cómo se "vende" una ciudad al que llega alguien de fuera a pasar unos días. Y es que al final va a ser cierto eso de que la primera impresión es la que cuenta. Y cuando uno viaja una semana a un destino no se lleva más que primeras impresiones. El típico Guiri, que lo hemos sido todos y por el que hay que pasar. Admitámoslo.

Obviamente no pienso que el público objetivo e ideal sean los Guiris, es decir, turistas enamorados de los topicazos sin mayor inquietud por escarbar en la cultura, lengua, tradiciones y demás del país que visita. Pero sí es cierto que las ciudades, los destinos turísticos están inundados, para bien o para mal,  de Guiris y por ello es importante respetar ciertas reglas a la hora de "vender" un destino, ya sea Santiago de Compostela, Sanxenxo o Nueva York.

Dependiendo de la edad, sexo, preferencias, tendencia política, inquietudes y afinidades del turista no es fácil establecer prioridades. No obstante, a una mujer de 65 años, de profesión autónoma, clase media, vegetariana, curiosa e impulsiva le ha llamado profundamente la atención lo siguiente:

-La limpieza del aeropuerto, del metro, de las calles. En parte lo comparto, si bien es cierto que a mi entender todo es mejorable y relativo. En la ciudad hay también mucha basura escondida, cristales por las aceras en abundancia y un cultura del desperdicio y la abundacia que hace que los contenedores esten llenos de basura y mucha comida. Además, de vez en cuando se ve alguna rata por la ciudad. Sí, ratas nadando en la abundacia y en restos de comida. Está claro que las autoridades tienen como prioridad limpiar aquello que más llama la atención al recién llegado pero no deberían de olvidarse de invertir en educación ciudadana atajando directamente la causa. Quizá no interesa...

-El gran número de árboles y la lograda integración de zonas verdes en la ciudad para uso y disfrute de los ciudadanos. Y en parte, de nuevo, es verdad (todo es relativo y depende con que lo compares). Hamburgo cuenta con numerosas calles pobladas de enormes árboles, hermosos ejemplares que hacen las avenidas y las plazas mucho más acogedoras. Tiene también muchos parques por los que pasear, parques infantiles, zonas de juego...El río Elba ofrece a lo largo de la orilla norte, y por la zona sur, un buen espacio para caminar, hacer deporte, comer, tomarse un café o sencillamente pasar el rato. No obstante, las autoridades están favoreciendo la ampliación de autovías , la construcción a gran escala de nuevas viviendas y el cierre de espacios abiertos públicos. Todo ello a costa de antiguos y nuevos espacios verdes, standarizando y "dentrificando" la ciudad y encareciendo el suelo sin preocuparse por ello. La privatización y rentabilización de lo "verde". Todo un tema sobre el que discutir y que dará lugar a desencuentros y manifestaciones en los próximos meses y años.

-El transporte público urbano de calidad y la cultura de la bicicleta. Sí, aquí no hay prácticamente "peros". Sobre todo viniendo de un país, Galicia, donde no hay realmente ni lo uno ni lo otro. El servicio de transporte de HVV es excelente. Puedes sufrir puntualmente un retraso o una caída de tensión en la línea. Una vez al año, con mala suerte, dos. Si no, el servicio es impecable: regularidad, puntualidad, silencio, atención a discapacitados. Metro, tren de superficie, buses, etc..un lujo. A mayores la cultura de la bicicleta está muy presente: buenos carriles para bicis, respeto por parte de peatones y conductores, buena señalización, tiendas bien distribuidas por la ciudad para dar servicio de venta y reparación. Una maravilla que no contamina, adelgaza y te pone de buen humor y en forma. Lo contrario exactamente de lo que hace un coche. Que todo hay que decirlo: abundan en Hamburgo y la calidad del aire se resiente. Ver (en alemán) Hamburg atmet auf

-El mercado de Navidad. Obviamente no deja de ser un estímulo comercial y enfocado fundamentalmente a la venta e imagen de la ciudad pero es cierto también que los mercados de Navidad los presentan y organizan con mucha dedicación, trabajo y esmero. Por lo menos en lo que se refiere a la decoración navideña con madera, paja, pino, abetos, luces, colores rojizos y blancos y la amplia variedad de stands ofreciendo productos típicos de aquí, como el Glühwein (vino caliente con especias), las salchichas o Sauerkraut (choucroute), y también con oferta de otras especialidades internacionales: churros, sí, churros, comida africana, crêpes, ropa, accesorios, carrusel. Para el Guiri, yo el primero, muy bonito.

Y a vosotros, ¿qué os llama la atención cuando os vais por primera vez a un destino turístico en "modo Guiri"?

Seguiremos informando.

P.S. A la buena de mi madre también le "enorgulleció" el pasaje del vuelo de Madrid a Hamburgo con Lufthansa. Je, je... Un tal Alberto se mostró muy correcto al ofrecerle plaza y sitio a una mujer alemana. Es algo que los "españoles" no solemos hacer, dijo la Frau. Y quizá, comparativamente, tenga razón. Típicos Tópicos.

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